
A 72 horas del vencimiento del plazo para presentar a los candidatos ante la Justicia electoral, en el ala kirchnerista del Gobierno, iracundos, están convencidos de que Daniel Scioli está dispuesto a bajarse, y que sólo se muestra firme en sus aspiraciones para ser precanididato con la intención de negociar mejores lugares en las listas. En el campamento del ex motonauta, mientras tanto, muestran los dientes y juran hasta el hartazgo que sus intenciones no son especulativas: ayer se presentaron ante las Juntas Electorales de la alianza y de la provincia de Buenos Aires para impugnar el reglamento de Unión por la Patria que redactó Máximo Kirchner en connivencia con los intendentes.
Esa es la discusión en torno a la cual gira la demora de la proclamación de un candidato por parte de la figura más relevante de la coalición oficialista, Cristina Kirchner, aún no anunció a su favorito para encabezar la boleta presidencial. Aunque no esgrime argumentos, en su espacio admiten que todavía especula con la posibilidad de que el ex gobernador se baje y deje vía libre a una lista única. Mientras tanto, Juntos por el Cambio ya anunció cómo estarán conformadas las principales fórmulas y algunos de los nombres que figurarán en lo alto de las nóminas para diputados de la provincia de Buenos Aires.