
Capioví respira Navidad y anoche encendieron el mítico arbolito, dando inicio a la serie de festejos que celebrarán por Navidad y Año Nuevo. El escenario, en tanto, fue epicentro de despliegue de músicos y bailarines que con sus presentaciones desplegaron talento y animaron al público.
Pero el espectáculo más esperado por el público fue el encendido del árbol. Nadie quiso perderse el mágico momento en que ese emblemático árbol de 14 metros de altura, decorado por vecinos del pueblo, se llenó de luz.
Este año la decoración se centró en iluminar con faroles el pesebre de la Sagrada Familia. La premisa de esta Navidad es representar a todas las familias, sin estereotipos y destacando que la libertad del amor, transmitiendo unión y caridad, demostrando así el verdadero significado de la Navidad.
El programa de actividades prevé shows artísticos todos los fines de semana de diciembre, lasta el inicio del nuevo año.