
El país helvético se impone como organizador por ser uno de los pocos europeos en condiciones de albergar la competencia tras los efectos de la Segunda Guerra Mundial. También por los 50 años de la fundación de la FIFA, emplazada en Zúrich.
Argentina eligió no participar por tercera edición consecutiva por motivos políticos de la AFA y el gobierno de Juan Domingo Péron. Participaron 16 seleccionados y se volvió al formato de fase de grupos, cuartos de final, semifinal y final.
Participaron: Alemania federal, Bélgica, Austria, Brasil, checoslovakia, Corea del Sur, Escocia, Francia, Hungría, Inglaterra, Italia, México, Suiza, Turkía, uruguay y Yugoslavia
En esta edición nace el mito de Alemania, que se quedó con una victoria impensada en la final contra la gran candidata: Hungría, liderada por Ferenc Puskas.
El representativo de la República Federal de Alemania perdía 2-0 a los 8 minutos del primer tiempo pero lo empató rápidamente y a seis del final consolidó el “Milagro de Berna” con el doblete de Helmut Rahn.