
Durante más de una década, las naciones ricas han rechazado las discusiones oficiales sobre lo que se conoce como pérdidas y daños, es decir una compensación climática o los fondos que aportan para ayudar a los países pobres a hacer frente a las consecuencias del calentamiento global.
El presidente de la COP27, Sameh Shoukry, dijo en la sesión plenaria que abre la conferencia de las Naciones Unidas de este año, de dos semanas de duración ya la que asisten más de 190 países, que la decisión creaba «un espacio institucionalmente estable» para debatir «la apremiante cuestión de los acuerdos de financiación».
En la COP26 del año pasado en Glasgow, los países de altos ingresos bloquearon una propuesta de creación de un organismo de financiación de pérdidas y daños, y en su lugar apoyaron un diálogo de tres años para las discusiones de financiación.
Las discusiones sobre pérdidas y daños que se incluyen ahora en la agenda de la COP27 no garantizarán la compensación climática ni reconocerán no obstante la responsabilidad, sino que pretenden conducir a una decisión concluyente «a más tardar en 2024», dijo Shoukry.
La cuestión podría generar aún más tensión que en las anteriores conferencias de este año, ya que la guerra en Ucrania, el alza de los precios de la energía y el riesgo de recesión económica han advertido a la vez la reticencia de los gobiernos a prometer fondos y la necesidad de los países pobres de recibirlos.
Las negociaciones del sábado por la noche antes de la adopción de la agenda «fueron extremadamente difíciles», dijo Harjeet Singh, jefe de estrategia política global de la organización sin ánimo de lucro Climate Action Network International. «Los países ricos, en primer lugar, nunca quisieron que las pérdidas y los daños estuvieran en la agenda, porque esto sí o sí traería a estudio una compensación climática que deberían pagar».
Algunos criticaron el lenguaje apático sobre la responsabilidad, pero, aunque más débil de lo esperado, lograron que la cuestión se incluyera formalmente en la agenda obligará a las naciones más ricas a comprometerse con el tema.