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Los datos fueron difundidos por la Asociación Brasileña de Investigadores Electorales (Abrapel). Mientras que el ex mandatario cosecha el 46% de intención de voto, el referente de la derecha brasileña, el 42%.

Si no se tienen en cuenta aquellos votos blancos, nulos o indecisos, Lula se quedaría con la segunda vuelta por 53% a 47%.

Hay un 22% de los brasileños que tienen poco o ningún interés en las elecciones. Si se los excluye del estudio, Lula sigue manteniendo ese 4% a favor: 52% contra 48%.

Los resultados de la encuesta también demuestran que el electorado no tiene una buena concepción de los candidatos ya que da Silva tiene un rechazo del 45% y Bolsonaro, un 48%.

“La proximidad de los respectivos números de rechazo es el indicador que mejor señala la incertidumbre en este momento”, remarcan sobre el escenario que se viene en 11 días.

Otro de los indicadores marca que el 53% de las personas creen que el ex presidente resultará ganador. Hay un 37% que considera que será Bolsonaro.

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